De esta forma, el consumo per cápita durante el pasado año se situó en 13,56 litros por persona y año, con una clara tendencia hacia el aceite de oliva, que supuso el 68,7% del consumo, frente al de girasol con un 27,4%.
Según el estudio, el 92,1% del aceite que se compra para el consumo doméstico se adquiere en el canal dinámico (hiper, súper y tienda descuento), siendo el súper el único canal que incrementó sus compras de aceite en un 10,1%. El resto de los canales presentaron descensos en las compras de aceite de oliva, especialmente la tienda tradicional, donde disminuyó un 24,3%.