El estudio ha revelado que el predominio de la dieta en los países del Mediterráneo, la cual incluye aceite de oliva, crea una huella de carbono mucho menor que las dietas estándar de países como Estados Unidos y el Reino Unido.
El estudio llevado a cabo por un equipo de cinco investigadores españoles del Complejo del Hospital de la Universidad de Huelva, Universidad Jaume I de Castellón y la Universidad de Huelva, analizó el contenido de las comidas que se sirven en el Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, suroeste de España. Los menús de 448 comidas y 448 cenas, cada una por un total de 2.000 calorías, fueron analizados durante un período de cuatro temporadas.
La huella de carbono estimada de cada uno de los alimentos se entró en una base de datos creada especialmente para el estudio. De este modo, la huella de carbono promedio diario se calculó en 5,08 kg de CO2 equivalente (CO2e), menos que la media de EE.UU., que se estima entre 8,5 kg y 8,8 kg de CO2 equivalente y la media del Reino Unido de 7.4 kg de CO2e, para el mismo consumo calórico.
El estudio concluyó que la dieta tiene un impacto significativo en las emisiones de gases de efecto invernadero, con una dieta mediterránea se asocia con un menor impacto ambiental que las dietas dominadas por la carne.
En 2006, un informe de las Naciones Unidas por la Organización para la Agricultura y la Alimentación de las Naciones Unidas (FAO) llegó a la conclusión de que la industria de la carne es una de las que más contribuyen a los problemas ambientales y que la producción de carne es responsable del 18 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo , más el transporte.
Fuente: Science Daily
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